XVIII Congreso Tributario – Inauguración XVIII Congreso Tributario
Transcripción:
- Buenos días.
- Bienvenidos a esta nueva edición de nuestro Congreso Tributario y muchas gracias por estar aquí.
- Señor presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, querido Gerardo, muchas gracias por acompañarnos una vez más en este Congreso del que, como sabes, te consideramos nuestro protector y valedor.
- Vamos, nuestro benefactor.
- Quiero también saludar desde aquí a la representante de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, Georgina, a quien agradezco todas las gestiones que ha realizado para procurar la participación de la Agencia Tributaria en este Congreso.
- Doy también la bienvenida, aunque no la veo ahora, a Luisa Torres, que es la nueva letrada del Departamento de Formación. Es la primera vez que viene.
- Está por ahí, sí.
- Bienvenida a este Congreso. Ya sé que acabas de incorporarte al Departamento de Formación y esperamos que nos puedas acompañar en futuros eventos.
- Y bienvenidos a todos, conozco prácticamente a todos aquí, incluyendo gente de la anterior directiva como Javier, que estaba por aquí antes. Javier, lo he visto hace un momento.
- Bueno, en los escasos minutos de los que dispongo, en vez de referirme a las particularidades académicas y técnicas de nuestro Congreso, creo que el programa habla por sí solo y no hay mucho más que aportar, aunque se podría.
- Prefiero, en cambio, efectuar una reflexión que conecta con lo que dije en la presentación del último Congreso Tributario que organizamos con el Consejo General del Poder Judicial y la AEDAF, que fue en Córdoba, en 2022.
- En Córdoba, refiriéndome a la evolución de nuestro Congreso, mencioné una canción de un grupo valenciano que creo que todos conocemos.
- El grupo es Presuntos Implicados y la canción es “Cómo hemos cambiado”.
- Bueno, en realidad, para quienes pudieron captarlo (porque la presentación está grabada), lo que estaba haciendo con esa alegoría era una llamada al regreso a ciertas formas de hacer las cosas, de una manera más reposada y sencilla. Maneras que, en mi opinión, eran una de las claves del espectacular progreso que ha tenido este Congreso Tributario a lo largo de los años. Fue, en aquel momento, una cierta señal de atención.
- Lo cierto es que aquella llamada que realicé no tuvo éxito, al menos no en el corto plazo.
- Sin embargo, por algún particular fenómeno interestelar, mi anhelo se ha visto hoy plenamente cumplido con la organización de este Congreso Tributario.
- Por eso, ahora quiero conectar aquella canción de Presuntos Implicados, “Cómo hemos cambiado”, con otra canción de una gran autora de esta tierra gallega, Luz Casal, y su canción “Volver a comenzar”.
- Con esto, lo que quiero es trasladar al grupo de AEDAF con el que he estado trabajando en la organización de este Congreso mi profundo agradecimiento.
- Hemos conectado a la perfección de la manera más sencilla y hemos vuelto a una manera de hacer las cosas con esas inmejorables prácticas.
- Muchas gracias, por tanto, a ese grupo de AEDAF, a su soporte técnico y organizativo, en el que está María José Delollo.
- Muchas gracias a Juan Manuel Herrero de Gaña, a Noemí Naranjo, y por supuesto a su presidente.
- Mi querido amigo Bernardo Vande, bueno, todos ellos han sido pilares fundamentales para la consecución de este Congreso, un reencuentro.
- Bueno, por ahora nada más, muchas gracias.
- Bernardo, tienes la palabra.
- Queridos compañeros de la asociación, miembros del poder judicial, autoridades presentes y demás participantes.
- Es para mí un honor y un privilegio daros la bienvenida a esta hermosa tierra de Galicia, para celebrar el decimoctavo Congreso, que organizamos conjuntamente la Asociación Española de Asesores Fiscales con el Consejo General del Poder Judicial.
- Este encuentro, además de estar representado por el Consejo y los asesores fiscales, es más rico porque también hay representantes de la Administración Tributaria y de la Academia, lo cual lo enriquece.
- Este Congreso, además, simboliza la esencia de nuestra asociación y creo que nos refuerza como referentes en el ámbito tributario.
- En los próximos días tendremos la oportunidad de abordar temas esenciales que tampoco voy a desgranar, porque los tenéis en el programa.
- Para nosotros, la independencia judicial asegura que las decisiones se tomen basadas en la ley y en principios de justicia tributaria, sin influencias externas.
- Esta imparcialidad es clave para mantener la confianza en nuestro sistema tributario.
- Más allá de esto, este Congreso, además de la parte formativa, cultiva un vínculo especial.
- Tiene algo diferente porque ofrece un espacio para la interacción social: la cena de hoy, la cena de mañana, y eso nos hace estar más cerca y, cuando estamos más cerca, conseguimos más cosas.
- Por eso yo siempre digo que este Congreso es más que formación.
- Y ya mis últimas palabras son de profundo agradecimiento.
- En primer lugar, quiero expresar mi gratitud al Consejo General del Poder Judicial y especialmente a Gerardo Martínez Tristán por las facilidades que nos han brindado para la organización de este Congreso.
- Gracias, Gerardo, por tu apoyo inestimable.
- Asimismo, quiero expresar mi reconocimiento a Manuel, señor académico del Congreso, cuya entrega y dedicación han sido cruciales no solo en este Congreso, sino en el éxito del Congreso desde hace casi 20 años, cuando inauguramos el primero en Valencia.
- Manuel, año tras año, tu labor incansable ha sido la columna vertebral de estos eventos.
- Este Congreso, al igual que los vinos de autor, es especial y único. Lleva indiscutiblemente tu sello.
- Es realmente difícil imaginar este Congreso sin tu visión y liderazgo.
- Por ello, quiero darte mi más sincero agradecimiento en nombre de la asociación.
- Y ya termino deseando a todos un feliz Congreso, tanto en la parte técnica como en la lúdica.
- Muchas gracias.
- Muchas gracias, Bernardo.
- Señor presidente del Tribunal Superior de Justicia, cuando quieras.
- Buenos días.
- Vocal del Consejo, presidente de AEDAF, director académico del Congreso, señoras y señores representantes de la Administración Tributaria. Saludos especiales a nuestro delegado especial de la Agencia, a quien he visto sentado ahí atrás al llegar.
- Quiero comenzar agradeciendo a AEDAF y al Consejo General del Poder Judicial la elección de Galicia y, en concreto, de La Coruña para la celebración del Congreso Tributario.
- Esta era una aspiración nuestra de varios años y finalmente se ha plasmado.
- El año pasado casi se materializó y, este año, finalmente se ha logrado. Para nosotros es muy importante. Este Congreso Tributario es una de las joyas del proceso formativo de jueces y juezas y lo acogemos en Galicia con gran satisfacción. Lo acogemos también como complemento de nuestra oferta de formación, que este año se concreta en dos cursos del Plan de Formación Descentralizada, siete del Plan de Formación Continua, que el Consejo nos ha trasladado. Entre estos cursos debo señalar como grandes eventos las jornadas jurídicas de Sarreal, la escuela de verano del Poder Judicial, que se celebra en el Pazo de Mariñán, o el curso de Patrimonio Cultural, que dirige con tanto acierto nuestra presidenta de la sala de lo contencioso-administrativo, María Dolores Rivera.
- Pero estamos en el Congreso Tributario y tengo que insistir en la bienvenida, tanto aquí a los que vienen desde fuera, desde la perspectiva de AEDAF o de la Administración, como a nuestros compañeros y compañeras del Consejo. Presidentes de Salas de Asturias, Navarra, La Rioja, Madrid, Tenerife y Galicia. Como he dicho antes, saludo a los magistrados José Guerrero, José Ramón Cháves, y a magistrados que están ahora aquí, como María Pérez Pliego o la propia presidenta de la sala.
- Insisto en que para nosotros es importante tener una referencia en la formación, ya que esto supone un valor añadido a las funciones que el Consejo nos encomienda y lo desarrollamos con mucho gusto.
- Y sobre todo, si es en materia tributaria, que es la materia a la que yo, en el contencioso-administrativo, pues si lo pienso fríamente, he dedicado prácticamente toda mi vida en la jurisdicción. Desde el año 1988, en que tomé posesión como magistrado aquí, en la antigua audiencia territorial, hasta el año 2019, en que al ser nombrado presidente del Tribunal Superior, tuve que abandonar la jurisdicción contenciosa y dedicarme a la jurisdicción civil y penal.
- No diré la frase que casi vendría al caso, “muy a mi pesar”, porque no ha sido muy a mi pesar. He recibido con mucha satisfacción el encargo del Consejo y ejerzo con mucha satisfacción lo que más me gusta en este mundo, que es ser juez, ya sea en la jurisdicción civil, penal o en cualquier otra que fuera necesario.
- Me parece importante también destacar las materias que se recogen en este Congreso: el sempiterno problema de la responsabilidad, la actividad y la importancia del contencioso-administrativo en materia tributaria, con la variante de perspectiva de género, que creo que es esencial. Era algo que se hacía esperar y me parece un gran acierto que esté incluido en el programa.
- Y ya nada más, desearles una feliz estancia en Galicia, una feliz estancia en La Coruña, esta ciudad cuyo antiguo eslogan es “la ciudad en la que nadie es forastero”. Además, van a tener ustedes un tiempo magnífico, no las cuatro estaciones del año en un solo día que suele ser lo habitual en Galicia. Por lo tanto, su estancia será muy agradable y, en lo que nosotros podamos hacerla aún más agradable, colaboraremos sin duda.
- Muchas gracias.
- Muchas gracias, José María.
- No porque sean reiteradas, dejan de ser sinceras. De verdad que siento un enorme orgullo y honor estar una vez más en las jornadas inaugurales del Congreso de Derecho Tributario. Para mí es una enorme satisfacción representar al Consejo del Poder Judicial allá donde haga falta, pero en este foro, muchísimo más.
- En estas jornadas siempre hay un motivo especial de felicitación y de agradecimiento.
- Aquí hay varios que voy a poner de relieve, pero hay uno fundamental: el agradecimiento a José María Gómez, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, con quien tantos lazos me unen, siendo el representante ordinario del Poder Judicial en Galicia.
- Digo que con quien tantos lazos me unen porque estudiamos en la misma universidad, no voy a decir cuál, pero ya os habréis hecho una idea.
- Él fue antecesor mío. Sabéis que yo, antes de ser vocal, fui letrado del Consejo, pero una década antes que yo, José María también lo fue, en el mismo puesto.
- Ambos hemos sido presidentes de las salas de lo contencioso. Él, en Galicia; yo, en Madrid. Y, junto con muchos de los presentes aquí, formamos parte del colegio de la primera década del siglo.
- Por tanto, es un placer especial compartir mesa con José María, que además de todo esto, es amigo. Muchas gracias, José María, por tu presencia y por tu amabilidad, como siempre.
- Decía que había muchas cosas sobre las cuales felicitarnos.
- Desde luego, tengo que felicitar primero a la nueva Junta Directiva de AEDAF, porque este es uno de sus primeros actos desde que tomaron posesión. Todo el equipo directivo está aquí, y os felicito con mucho afecto porque creo que formáis un buen equipo, como los anteriores. Siempre ha habido buenos equipos en AEDAF.
- Recuerdo, hace muchos años, a mi querido amigo Eduardo Gutiérrez, que presidía una Junta Directiva estupenda. Te mando un caluroso y afectuoso recuerdo, Eduardo.
- Así que felicitaciones a AEDAF y a su Junta Directiva.
- Felicitaciones también al Tribunal Económico Administrativo, en este caso representado por su presidente central, porque recientemente han celebrado el centenario de su funcionamiento, y me invitaron muy amablemente a Zaragoza, donde pude disfrutar de esos actos en compañía de todos los miembros del tribunal.
- Felicitaciones a Luisa Torres, la nueva letrada, que nos va a acompañar en el servicio de formación. Llevas quince días en el Consejo aproximadamente, así que felicitaciones por tu nombramiento y bienvenida a estos eventos.
- Y, sobre todo, felicito el reencuentro entre el Consejo y AEDAF.
- Como en todas las actividades de la vida, nosotros, tanto el Consejo como AEDAF, nos tomamos unos meses para reflexionar y decidir si merecía la pena seguir colaborando.
- Decidimos que sí, que merecía la pena, y aquí estamos.
- Por tanto, felicito el reencuentro. Creo que es lo mejor que hemos podido hacer.
- El desencuentro del año pasado no tuvo sentido alguno, al menos desde mi perspectiva. No estoy imputando culpa a nadie, solo digo que, a mi juicio, no hubo razón poderosa para aquel desencuentro, así que celebro el reencuentro.
- Seguimos, y espero que esa sea la voluntad del Consejo: que sigamos muchos años más y podamos celebrar muchos más congresos de derecho tributario.
- A partir de ahí, saludo a todos mis compañeros magistrados y, especialmente, a los presidentes de las diferentes salas de toda España que están hoy aquí representados.
- Saludo también a los representantes de la Agencia Tributaria, especialmente a Georgina de la Astra, quien nos acompaña siempre y forma parte ya de nuestras vidas tributarias. Gracias por venir.
- También saludo a Miguel Carcaba, delegado especial de la Agencia Tributaria, a quien ya conocía de otros eventos y que nos sigue siempre, lo cual es un placer.
- Y, como decía el presidente del Tribunal Superior, ya tocaba que este Congreso se celebrara en La Coruña. Hacía tiempo que se hablaba con las diferentes Juntas Directivas de AEDAF sobre la idoneidad de La Coruña, ya que siempre hemos tenido como máxima realizar estos congresos donde haya una gran tradición jurídica.
- Y donde hay mayor tradición jurídica, normalmente, es donde hay un Tribunal Superior de Justicia y una sala de lo contencioso-administrativo.
- Quedaban pocos sitios pendientes, como Barcelona o Cáceres, pero ya los demás Tribunales Superiores han albergado el Congreso, y en algunos incluso hemos repetido.
- Así que ya tocaba y, efectivamente, como dijo el presidente, estamos aquí muy contentos, satisfechos y agradecidos del recibimiento. Incluso en cuanto al clima, nos has sorprendido gratamente.
- Con estas palabras de bienvenida, creo que todos podemos darnos por satisfechos y felicitarnos de estar aquí, en este decimoctavo Congreso de Derecho Tributario, esperando que los próximos días disfrutemos muchísimo de las jornadas y, sobre todo, de Galicia y de vuestra compañía.
- Muchas gracias.
- Queda inaugurado el Congreso.
- Bueno, pues ya sin más dilación, si quieren venir los integrantes de la primera de nuestras sesiones…